martes, 27 de noviembre de 2018

Sr. Rector de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Srs. Consejo Universitario. Sr. Ministro, Federación única de trabajadores (as) universitarios y si llega Sr. Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

Sr. Rector de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Srs. Consejo Universitario. Sr. Ministro, Federación única de trabajadores (as) universitarios y si llega Sr. Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Reciban mi saludo, siempre Chavista, bolivariano, de la izquierda que cree y trabaja por el mundo necesario y posible. Mi nombre es Maria Eugenia Chapeta docente de la Universidad Bolivariana de Venezuela en el Eje Municipalizado Pico Bolivar en el Estado Bolivariano de Mérida. Soy docente en la UBV desde hace 12 años, docente universitaria desde hace 14 y docente desde hace 17 años. Quisiera muy respetuosamente me expliquen cuáles son sus posiciones frente a la arremetida nacional e internacional que nos constriñe, ahoga y sercena fundamentalmente en mis derechos y el de todos, como trabajadores (as). El plan de recuperación económica no dio los resultados esperados,  por lo menos para la clase dependiente asalariada, en ese grupo entramos nosotros los trabajadores (as) universitarios: docentes, obreros y administrativos. En mi caso con el salario de la semana cobrado el viernes logre comprar un pan de sándwich y 600gr de queso. Mi pareja cobra exactamente menos que yo y también es docente universitario. Quisiera solicitar líneas de acción claras para nosotros como trabajadores (as) de la universidad en estos momentos donde las circunstancias nos hace exigencias nuevas; a unos trabajadores(as) que día a día enfrentamos batallas en alimentación, servicios básicos, necesidades fundamentales que a la fecha esperamos cubrir pero con el fruto de nuestro trabajo cada vez parece imposible; esto nos lleva a mi en este momento a preguntarles si lo que vivimos es la minifiesta acción de un despido indirecto, ya que me encuentro en un momento donde no hay respuestas, soluciones al menos soluciones de combate. Me he negado a creer que la única opción es la de irme del país, en principio porque fui formada en ideas revolucionarias en estos 20 años,  creo firmemente en el poder transformador de la educación, en la labor investigativa y creadora pero nuestros estudiantes viven los embates de está lucha y nosotros por nuestra característica del trabajo peor; aunado a ello la universidad nuestra en esencia es municipalizada y nuestros espacios, condiciones, recursos materiales y humanos cada vez son más reducidos, se ha paseado por nuestros espacios la palabra de cierre técnico. Ante tan complejo escenario, el silencio de ustedes como nuestras autoridades, sin olvidar el hecho electoral que se avecina, donde la función del concejal es de lo más cercano a nuestras bases y en éstas el descontento priva, quisiera saber, comprender hasta cuándo tendremos que seguir resistiendo aún y cuando existe un grupo que se sirve de privilegios, contrarios a lo que yo vivo, aún y cuando sigo atendiendo con responsabilidad, dedicación y disciplina mis funciones docentes, sin embargo alerto sobre la precariedad salarial (miseria), condiciones de trabajo indignantes (ausencia de baños y agua, entre otras), disminución de matrícula estudiantil, deserción de profesores(as),  trabajadores que sólo comen 1 o 2 veces al día, no se percibe el salario social, asistencia médica inadecuada, profesores y personal sin calzado y caminando más que nunca para poder cumplir. Quizá me quede corta porque mientras escribo estás líneas, el sector privado llega a pagar 6000BsS como salario mínimo y yo al pasar por el supermercado no puedo pagar por 4 harinas de maiz,1 mantequilla y 2 pastas 1600BsS, les recuerdo que mi semana de trabajo no llega a 800BsS.  Esperando una pronta respuesta que aborde más que los ataques imperialistas y me explique el vacanal permitido en corrupción y brinde esperanzas a mi dedicación docente.  Gracias.